Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

martes, 24 de julio de 2012

Uso adecuado del verbo "detentar" y el final de los razonamientos



La dichosa crisis financiera y sus aledaños provoca una lejana reacción beneficiosa, ¡menos mal!, que consiste sencillamente en que obliga a pensar a la gente sobre las condiciones en las que se están produciendo los hechos. Estupendo. Hay que remachar el proceso y pedir a la gente que lo lleve hasta el final, sin temor, para que se pueda explicar lo que está ocurriendo, sin que vengan los listillos de turno (no hay que preocuparse, se trata de “humanos” también) a cerrarnos el camino porque “no entendemos”. Claro que entendemos, nada que no entienda un político de esta españita mediocre o un consejero de banco resulta tan refinadamente complicado que nosotros no lo podamos entender, desde luego (axioma 1).
Nos arruinamos porque tenemos una deuda muy grande y hemos de pedir dinero para pagar esa deuda; quienes nos lo prestan lo hacen a un interés cada vez más alto, de modo que nos mantendrán arruinados siempre: nuestro trabajo, nuestros bienes, todo irá a parar a pagar los intereses.

Ahora bien:
1) ¿Quién pidió tanto dinero a cuenta y ahora lo debe?
2) ¿Dónde y cómo estamos pidiendo el dinero para pagar esa deuda?
3) ¿Quién o quiénes nos están reclamando intereses desorbitados para dejarnos el dinero con qué pagar?
4) ¿No hay otro modo de enfrentarse a ese proceso tan simple? Simple en el sentido de que una economía doméstica o familiar lo entiende.

Cualquiera de esas cuatro preguntas tienen respuestas fáciles de contestar y un montoncito de consecuencias sencillas de comprender. Mi blog no es un tratado de economía y no lo voy a hacer sistemáticamente, pero sí que voy a iluminar dos cuevas oscuras sobre las que nadie insiste demasiado.

La primera: ningún obrero, administrativo, médico de la seguridad social, enfermera, maestro, bombero, policía, empleado de banca, minero, etc. ha vivido “por encima de sus posibilidades”, más bien han vivido todos apretándose el cinturón y dándose alguna alegría ligera muy de vez en cuando y a comienzos de mes. La deuda proviene de los tiburones que ocuparon y ocupan los altos cargos de empresas, administración, política, bancos, etc. Y ellos son los que deberían mañana por la mañana entregar las dos terceras  partes de sus bienes o rebajarse el sueldo a  no más de 2500 euros al mes (y en su caso es mucho).

La segunda: ¿pero quién es ese ser anónimo que compra deuda española? ¿Serán los maestros, policías, bomberos, profesores de secundaria, mineros, dependientes, etc. a los que se aludía supra? ¿Con sus mil doscientos euros al mes? No: resulta que compran deuda los bancos, instituciones, corporaciones, organismos de inversión, poseedores de rentas y capital, etc. Es decir: los mismos que nos arruinaron “viviendo por encima de sus posibilidades”. Particularmente la compran también esas gentes e instituciones europeas (alemanas, austriacas, filandesas, españolas, francesas....) que así consiguen financiarse (tener dinero) que les produzca nuevas y nuevas ganancias: nuestros maravillosos compatriotas europeos.

En una entrevista reciente a Radio Nacional el nuevo director de CaixaNova (o como se llame ahora) explicaba, entre otras sandeces, que él no podía ganar más que 300.000 euros al año, porque el gobierno había “rebajado” a ese techo sueldos en bancos intervenidos. Y lo confesaba paladinamente, con voz compungida. Es decir, ganaba mil euros diarios, en un país de cinco millones de parados y en donde no sé cuantos millones más ganan mil euros al mes. Ganaba cada día lo que mucha gente en un mes.
Si se toma el sueldo –y adornos– de un senador, de un magistrado del supremo, de un consejero de empresa pública, etc. viene a ocurrir lo mismo. Con tres senadores no cerraríamos ninguna mina; y con la prima de cuatro banqueros se mantienen dos hospitales abiertos.

Es importante que cada españolito, de los que sufren las mentiras una detrás de otra, lleve su razonamiento hasta el final. ¿Por qué estamos arruinados? ¿Quién hizo qué? ¿Quién compra la deuda, exactamente quién? ¿Quién se beneficia de esa pertenencia penosa al euro que ha embargado nuestro trabajo, nuestra vida?

Ninguna persona por lista y trabajadora que sea debería estar a 300.000 euros de distancia de otras: no existe, por mucho que lo intentemos justificar, ningún tipo de diferencia entre personas que justifique esa distancia.

¿Alguien en serio, de verdad, razonada y tranquilamente ha empezado a trabajar en una solución que signifique el irse poco a poco y a hurtadillas del lugar corrompido donde la banca y los poseedores de capital hacen y deshacen? Lo voy a decir con el verbo apropiado: “detentan” la capacidad de controlar, regir, gobernar, etc.
Tendríamos que irnos, primero a la inglesa. Luego, a ya veremos. Para cinco millones de españolas, estupendo. Para otros diez más (los mileuristas), mejor. Para los que mantienen poder, dinero y decisión....

 El Quijote, derrotado (ilustración de Dali)

4 comentarios:

  1. Por fin veo bien usado el verbo "detentar". Quizás pueda ilustrarnos acerca de cómo los "detentadores" están cambiando el significado de tantas cosas...
    Un blog interesante el suyo. Lo seguiré.
    Saludos.

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  2. Haces bien en escribir de vez en cuando sobre economía porque es lo que está en la mente de todos los españolitos.
    Abro tu blog e intento leer los poemas y los distintos artículos reseñas literarias...etc, como vengo haciendo desde hace algún tiempo, pero no puedo porque mi cabeza está demasiado ocupada en cómo cuadrar las cuentas para llegar a fin de mes.
    Hablar de economía conecta el blog a la realidad que estamos viviendo. GRACIAS.

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