Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

miércoles, 28 de marzo de 2012

Autógrafo del padre Mariana, y primavera en las calles de Madrid

No sé si pudiera parecer incoherente el enunciado y el contenido de esta entrada de hoy, en la que doy cuenta de uno de los últimos autógrafos del padre Mariana (de 1622) y de vuelta del AHN, donde se encontraba, he paseado cubierto por las floraciones espléndidas del los "árboles del amor" (en la C/ Claudio Coello), los cerezos silvestres (en Lagasca) y ya –¿hacia los barrios más humildes?– las acacias, podadas hacia arriba.


De padre Mariana me he ido ocupando en varias ocasiones, ya lo hice en la biografía de Quevedo, que a él alude en España defendida (1609), y luego a propósito de su actuación en la elaboración de los índices; también he visto recientemente sus consultas, durante los años finales del s. XVI, para que le ayudaran a editar la Historia de España –lo que acepta la Junta– o para que le concedieran algo en qué ocuparse (?). En la British Library vi gran parte de sus grandes obras, en magníficos volúmenes, en su mayoría autógrafos; y de allí publiqué una carta inédita, su contenido, pues la BL intenta arruinar filólogos si pretendemos la reproducción digital o de cualquier otro tipo.


La carta que reproduzco, muy tardía, se lee con facilidad y no es muy interesante en cuanto a contenido, aunque nótese la firma quebrada del anciano jesuita, que morirá al año siguiente. 
El padre Mariana está necesitado de urgentes revisiones críticas, al menos sobre la parte biográfica e histórica, esto es: del papel que representó en el complejo entramado que sostiene toda la segunda mitad del siglo XVI y las dos primeras décadas del siglo XVII. Y el nuevo material, que ya estaba al alcance del investigador –aunque con esfuerzos de su bolsillo– se enriquecerá, sin duda, con el material de los archivos del Vaticano que, según me anuncian, ya se pueden consultar. Yo no lo pude hacer.


2 comentarios:

  1. ¡¡¡Vaya sorpresa!!! Naufragando por la red, en un día de huelga, me encuentro contigo, con tu blog, con tus notas, tus fotos y tus perfumes. Gracias al padre Mariana he recuperado al antiguo profesor, al amigo perdido y director de tesis ( y tesina ), y algunas cosas más.

    Muchos años sin saber nada de ti y ahora pienso en todo el tiempo que tendré que invertir en leerte en este blog... Me gustaría contactar contigo personalmente, a través del correo o como sea.
    Pablo, desde Málaga, un fortísimo abrazo de tu tocayo,
    Pablo Villar

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  2. Hola, Pablo, colega. Mi correo es el mismo que el del blog, hanganadolosmalos@gmail.com

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