Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

domingo, 12 de febrero de 2012

Garcilaso el melodioso (II)


El cambio de la música poética que se produjo durante el primer tercio del siglo XVI fue el más profundo y complejo de todos los que han afectado a la poesía en verso en nuestra historia literaria, y lo llevó a sus composiciones Garcilaso de la Vega, no porque un día hablara en la Alhambra con Navaggiero, circunstancia nimia que con bastante insensatez reproducen nuestras historias literarias, sino porque correspondía claramente a los cambios históricos que caracterizaban a los nuevos tiempos: la expresión por cauces tradicionales de tipo versal era uno de ellos. Su resultado se llama hoy poesía del siglo XVI, una de cuyas vetas, la culta, asumió la modalidad, que, por supuesto, no era solo formal (el metro), sino que afectaba a todos los aspectos (estilo, léxico, imágenes, motivos, temas, actitudes, trasmisión, etc.) Desde cualquiera de esos lugares se puede ir a ella y analizar sus rasgos, motivaciones y sentido histórico. Si la perspectiva fuera la del metro, es el endecasílabo la forma métrica que mejor nos abre el panorama, pues se trata del segmento sonoro más extenso que el verso español despliega, en aquellos momentos en contraposición a las viejas coplas de arte mayor, de ritmo dactílico, basadas en una sonoridad peculiar, muy gastada para que Garcilaso y sus epígonos dejaran en ellas la originalidad de su expresión.
La nueva melodía del endecasílabo se forjó sobre pautas sencillas, normalmente de ritmo par, con alguna concesión a arranques diversos, y aunque al comienzo sonaba extrañamente, acabó por cautivar a poetas y su público, hasta el punto de que sigue siendo la forma dominante de nuestra poesía, con todas las matizaciones históricas que se quiera añadir.
Es factible analizar cuáles son esas pautas sencillas, y ese es el sentido del repertorio que sigue, confeccionado en general sobre la Égloga II de Garcilaso: pautas posibles de sus versos –y de toda la poesía clásica–, que se podrían completar con el análisis pormenorizado de otros aspectos, cosa que pretendo cumplir en un Garcilaso el melodioso III.
En el repertorio que sigue se han simplificado grafías de las citas (ed. 1580)

MODALIDADES DEL ENDECASÍLABO EN GARCILASO

Heroicos
2.6.10  puro
pudiera sostenerme con reposo
de aquella por quien vivo me encendía

                                               2.4.6.8.10 pleno
respuesta tan aceda y tan odiosa
y en medio aquesta fuente clara y pura

2.4.6.10     corto
a caza andáis por ellas discurriendo
venid a ver un ombre perseguido

                  2.6.8.10 largo
con pura voluntad estaba presto
del agua la cabeza rubia un poco

                 
Melódicos
     3.6.10 puro
con más sano discurso en mi sentido
y me dejes llorar mi desventura

                                            1.3.6.8.10   pleno
almo, dulce, sabroso, esfuerza, esfuerza
Eco sola me muestra ser piadosa

                                           3.6.8.10 largo
una ninfa llegar a aquella fuente
cantaréis la mi muerte cada día 
                                         
                                         1.3.6.10    corto  
que un sospiro con lágrimas uviese
siendo tuya la culpa conocida


Sáficos
   4.8.10 puro
Que me juraba que también en esto
De la raviosa enfermedad tocada

                                          1.4.8.10    puro pleno 
anda a buscar el frío desta ierva
quién podrá luego de su forma expresa

1.4.6.8.10 pleno
No te aconsejo yo ni digo cosa
vino con tal furor que de una sierra

                                       4.6.10  corto
diversidad extraña de pintura
y a escudriñar el ánimo doliente

                                       1.4.6.10 corto pleno
Yo tornaré a mi cuento cuando ayas
Ella que ver aquesta deseava

                                      4.6.8.10 largo
Para que devas tú por ella darme
A quien ni valen fuerzas ya ni mañas

                                     2.4.8.10 largo pleno 
Mil veces ella preguntó qué avía
Las verdes yervas ni las aguas frías

difusos
                                     4.10 difuso

        1.4.10 difuso pleno
libre el lugar a la desconfianza
luego mis ojos lo reconocieron

                                     2.4.10  heroico
en salvo destos acontecimientos 
un dulce amor y de mi sentimiento



[Dactílicos]
                                  4.7.10 puro
                                  1.4.7.10 pleno
      2.4.7.10 corto
Cortaste el árbol con manos dañosas

Enfáticos 
1.6.10 puro
fuera de libertad y de reposo
ella que con cuidado diligente

                                       1.6.8.10    
pleno
todo lo mudará la edad ligera   
todos cuantos allí a verme allí venían

Vacíos
6.10 puro
que como de cristal resplandecía
y si con mi ventura conjuradas

                                      6.8.10  pleno  
porque para sanarme no la pruebas
a la que aborrecerme así se esfuerza





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