Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

jueves, 30 de agosto de 2012

¿Qué se puede hacer con un blog?

Astorga (murallas, catedral, palacio de Gaudí)
¿Y qué se podrá hacer con un blog cuando se hace mayor, cuando ya ha cumplido –pongamos –más de mil quinientas entradas? Es como un almacén de experiencias, anécdotas, exabruptos.... Género nuevo de cuyo final no sé mucho. Tendrán que venir los teóricos de los géneros a contarnos qué, a inventarse cajones y hablar sobre lo que se ha hablado. Y no sé si eso es bueno.

Los blogs han dejado en manos de la gente una hermosa herramienta de libertad: sentirse libre y expandirse, llegar a las fronteras de la creación, crear.... Una de las tareas más nobles de la condición humana.
techo de la nave central, catedral de Siena
Antes defendía y animaba a quienes ejercían esa tarea, como se podía o se acostumbraba a hacer: escribir, pintar, dibujar, imaginar, etc. y me iba a la sensación de plenitud –de libertad– que vive quien crea, mejor que a juzgar resultados en términos de valores logrados, lo que siempre era peligroso; la extensión de esa actitud elevaba la condición del creador, le confería espacios de libertad que no poseía si  no se asomaba a esa posibilidad –insisto: con independencia de los resultados. Ahora esa posibilidad se ha acrecentado con todo tipo de herramientas acarreadas por la red, la informática, el avance de la ciencia. En las curiosas guerras que mantienen esos dioses extraños actuales –Apple, Samsung, Yahoo, Google...– en donde probablemente mercancías y valores se mezclan, se da entre la gente común un extraño y universal consenso a favor de quienes abren, posibilitan, difunden, por ejemplo a favor de Google; al tiempo que se detecta una sorda y efectiva resistencia hacia quienes quieren “controlar”, “vender”, “censurar”, poner barreras mercantiles, idiomáticas, morales, políticas.... La humanidad “se escurre” por los entresijos y aparece y reaparece constantemente abriendo nuevos espacios allí donde alguien intenta cerrarlos.  Y de vez en cuando vemos el plumero de quienes están interesados en que información, conocimiento, expresión y otras prendas sigan siendo reductos de poder. Asombroso resulta –por poner un ejemplo– que Assange pueda ser entregado a la justicia sueca, acusado de no ponerse condón, por la justicia británica, que en su momento decidió sutilmente no entregar a Pinochet, que seguro que nunca se puso condón ni lo consintió.

Mas vuelvo al comienzo. ¿Qué hacer con el blog, con un blog? Quizá dejarlo así (¿y qué va a ser de ellos?), a lo mucho tras rescatar lo poco que hubiera podido tener algún valor por otras razones.
Obviamente estoy hablando de este blog o pensando en él. No sé si se puede dejar en saco roto el corpus documental de Quevedo o de Villamediana; los autógrafos de Bartolomé Leonardo de Argensola, fray Luis de León, Luisa de Carvajal, el padre Mariana, Espronceda.... en su mayoría desconocidos. La documentación exhumada sobre al Madrid histórico; la puesta a punto de una métrica española actualizada; las recetas, la colección fotográfica, etc. Tampoco sé qué está pensando Google hacer con todo esto –¡porque lo tiene google y no lo tengo, exactamente, yo! Muchos de esos caminos de la investigación no los voy a seguir, no podría hacerlo además. La colección documental de Quevedo –francamente rica– se la he donado a la fundación Francisco de Quevedo, en la Torre de Juan Abad. La de Villamediana, que sigo acrecentando, se la he prometido a una joven colega italiana que trabaja sobre el Conde; publicaré en la revista manuscrt.cao (on line) antes una relación, sucinta. Los autógrafos seguirán apareciendo en la Biblioteca de autógrafos españoles, de la que ya hemos publicado un par de volúmenes. De Luisa de Carvajal presentaré nueva comunicación en congreso parisino de finales de setiembre....; pero la rebusca sistemática, correcta, final, de cada obra, autor, campo, etc. está por hacer. ¿No habrá tentado a ningún lector? Voy a dejar a mi equipo de jóvenes investigadores en la Biblioteca Nacional de España, estoy harto de trabajar contra mi universidad, mi facultad y mi departamento, eficaces en la negación y en mirar a las musarañas. Lo dejamos por ahora, porque aun tengo que publicar la historia final que lo ejemplifica.

Quizá su fin sea como el de la “literatura efímera”: fue en su momento y se quemó al ser –es una de las características del lenguaje normal.
No lo sé. He rescatado una parte exigua, muy recortada, de las poesías –que saldrán este otoño con el título de China destruida (y otras flautas dulces y traveseras)–, por vanidad y porque contienen la parte más creativa, precisamente; pero con el resto.... ni idea.

Recorro mentalmente el corpus de entradas. Parece el diario de un observador; caprichoso, eso sí. Elijo unas cuantas ilustraciones representativas para esta de ahora. Una contiene foto de las patatas crucificadas, que nunca publiqué; otra una imagen conocida que viene bien al abigarramiento: Astorga, catedral, palacio de Gaudí y murallas –todo junto–, tomada este verano; algo semejante, pero más refinado: la bóveda de la nave central de la catedral de Siena. Y de entre los documentos, ese organigrama que los jesuitas difunden en 1759, para enviárselo al Papa, justo cuando la diáspora. Las ilustraciones hubieran debido completarse con algunos ojos chinos de esos que no me dejan dormir; pero no los tengo y ha sido hábito cumplido casi siempre –precisamente excepto en los casos de fotos personales– de ilustrar con fotos tomadas por mí.
Tendré que ver lo que están haciendo por ahí. Se aceptan ideas.


4 comentarios:

  1. Pues la verdad, ni idea...
    No dejar entrar a los teóricos de los géneros a encajonar todo, eso es lo único seguro.

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  2. ¿ qué hacer con los blogs, qué hacer con tu blog? Pues, si me lo permites, querido ex-profesor, sencillamente seguir escribiendo, seguir haciéndonos partícipes de tus viajes a través de tus textos y tus preciosas fotos; tranquilizarnos al hacernos saber que hay gente trabajando en archivos, desenpolvando y dando a conocer nuestra literatura y nuestra historia; regalándonos tus poemas acompañados o no de fotos más o menos polémicas....
    ¿A quién le importa lo que hagan otros con este material? Lo importante es que tú sigas escribiendo y nosotros sigamos leyéndote.
    Ánimo,la vida sigue, ahuyentemos la melancolía.

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  3. ¡Enhorabuena por su generosa donación!, una decisión muy, muy sabia. Los intelectuales de hoy día se comportan como "yuppies" de los años ochenta, con su ambición, su competición, sus rapiñas ... Eso tiene que pasar ya, el conocimiento del verdadero sabio siempre fue compartido, para que todo avance. Usted está entre los pioneros, tal vez, del un nuevo mundo.
    Por otro lado, usted no tiene que hacer nada con su blog (hace lo más importante, la creación): los que lo hacemos somos los lectores, los curiosos que lo leen, cada uno lo aprovecha a su manera, con libertad.
    Tiene razón Julia, la manía de encajonar y clasificar todo ... Con este cuaderno cada uno hace sus propias clasificaciones y reparte como quiere. Gracias.

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  4. Pues haré caso de mis dos amables anónimos y seguiré tal cual...
    ¡Gracias!

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