amarillos madroños del Retiro,
los que tuvieron sol han madurado,
camino de Velázquez y Fortuny
hay otoño en el cielo cuando paso.
La fiesta que los árboles se traen
las hojas viste de color dorado;
al pasar por la rueda del molino
los liquidámbares están rosados:
para el bosque de almendros son la puerta;
lluvia fina en la Cuesta de Moyano
y la humedad frondosa del otoño
al pasar por la verja del Botánico.
Mañana volveré, que no se enfade.
¡Menuda cola para entrar al Prado!
La rueda del molino, en el Retiro |
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