quisiera que viniese la dulzura
la misma que me dan tus ojos negros
que le enseñes que vaya hacia tus manos
que el camino le enseñes a mi cuerpo
toda la noche entonces que pasara
que fuera tu dulzura sin el tiempo
descansando de ser y de zozobra
que guiara el recorrido de tus dedos
que si cierro los ojos sean tus manos
que si los quiero a abrir vengan tus besos
que no consiga más que no decirte
que se abran tu dulzura y mi silencio
la dulzura que llueva lentamente
caminos de tus manos en mi cuerpo
Si algo tiene este poema es precisamente lo que reclamas a la mujer de los ojos negros.
ResponderEliminarFino y sensible a tope.
Muaaaaaaa.
Vaya, el otro dia era la de los ojos verdes! Muy dulce, si.
ResponderEliminarNos traeran los Reyes a China...?
ResponderEliminarYa sabes, Estrella, que tienes un problema con la identificación del rapsoda, el sujeto del poema, la voz, etc. Aghata Christie no es una asesina.
ResponderEliminarPero siempre agradezco tus comentarios
Hoy he ido a visitar la exposición The Edinburgh book sculptures a la Scottish Poetry Library. Y pensé en Pablo Jauralde Pou
ResponderEliminarM.V. es demasiado enigmático para poderlo entender.... ¿Qué relación guarda? No conozco ni el libro ni el lugar.
ResponderEliminarNo, Pablo, soy menos bruta de lo que piensas...y menos tonta! No comparemos las novelas policiacas con la poesiaaaa!
ResponderEliminarLa sutilidad de imaginar un sujeto ajeno está en todos los géneros literarios, es mucho más evidente en narraciones, porque la estructura de "sujetos ajenos" es la una de las bases del género; pero no me cabe ninguna duda de que está en la poesía, incluyendo la poesía lírica. Góngora no es la niña que canta el "Hermana Marica...." El tema es muy rico y bastante complicado, con ribetes históricos. Ten en cuenta, Kit, que por ejemplo, uno de los sonetos de este blog está fabricado con versos de Góngora.
ResponderEliminarNunca pensé que "kit" fuera bruta; pero sí impulsiva en el mantenimiento de sus ideas y creencias. No digo que esté mal.
Jo...metí la pata. Kit es mi marido que a veces usa mi ordenador y se olvida de cerrar la sesión! Qué hago yo con un hombre tan despistado? Después de tantos años juntos todo se pega, y así ando yo también…
ResponderEliminarSi señor, impulsiva soy, pero flexible en cuanto a los cánones de todo tipo...Usted es un poco cascarrabias, eh?
Este blog admite a los maridos, a todos los maridos, con el nombre que sea, faltaría más. Y si soy un cascarrabias –yo no tenía conciencia de ello– y eso es malo, intentaré corregirlo, aunque solo sea para no provocar impulsos-flexibles. De todos modos, sigo pensando que no se deberían leer los textos literarios como noticias, documento o reportajes, basándose en su contenido, lo que produce distorsiones sin cuento, Estrella.
ResponderEliminarPablo, empecé a leer poesía a los 14: Bécquer, Rosalía y Byron fueron los primeros. Llevo 30 años enseñando lengua y literatura (poesía). Sí, mi primer título fue en "Ciencias de la información"... pero me gradué en literatura española.
ResponderEliminarPara el blog deberías olvidarte del aula, los alumnos, los libros de texto (incluidos los tuyos) y dejarte llevar por el juego y la espontaneidad! Nos estamos haciendo más viejos de lo que somos... A mí no me gustan que me apresuren.
Las reglas me AGOBIAN!!!
No pienso olvidarme del aula, los alumnos, los libros de texto, etc. Al contrario: me preocupan cada vez más y esa perspectiva la cuido y la cultivo. Luego todo lo que me dices parece algo mezclado: agobio, paso del tiempo, espontaneidad, juego, etc. Está bien que andes en ese torbellino, pero es el tuyo y no creo que se pueda configurar con todo eso lo que otra persona dice en otro lugar, ya sabes que todos somos, afortunadamente, muy distintos. Por otro lado, el párrafo encierra juicios que no sé muy bien lo que significan. Dejé los libros de texto hace muchos años (quizá te refieras a contenidos serios o sistemáticos, por ejemplo de métrica o de historia); pero cuando los contenidos son de ese tipo, no los puedo trasmitir como juego sin dotarlos de la seriedad necesaria, al menos para que no se conviertan en una más de los millones de páginas que repiten lo mismo, lo que me está ocurriendo, por ejemplo, en las cuestiones de métrica, en las páginas del Madrid histórico, en la poesía actual.... ¿Cómo puedes pedir que eso se convierta en un "juego"?
ResponderEliminarNo me cabe duda de que eres lectora asidua de poesía; pero hay otras cosas, ¿no?
Lo bueno de este cuaderno es que cabe todo: juego, crónica, fotografía, herboristería, cocina, métrica, literatura, denuncia social ... todo tratado con seriedad que aprovechamos los lectores, intuimos que la fuente es buena y documentada (aunque se pueda equivocar a veces, como todos). El juego es de lo más serio que existe en el mundo; y sí, la mayoría de los blogs (seguramente por no tomar el tiempo y tesón necesarios)son ocurrencias y sucesos banales de millones de personas a las que les ocurre lo mismo y, por ello, suelen aburrir.
ResponderEliminarGracias, Edith: es algo así lo que trataba de subrayar. La próxima entrada dará noticia de los nuevos textos aparecidos en Clásicos Hispánicos –una colección de libros electrónicos: cada uno de los textos no es solo que haya sido preparado por un especialista, con unas pautas señaladas por la colección, es que además es el resultado de un proceso con control filológico de un equipo de gente muy preparada, que precisamente fueron o han sido alumnos.... ¿cómo puedo olvidar eso?
ResponderEliminarCon estas intervenciones estoy dando la razón a Estrella de que soy un cascarrabias; pero Estrella me riñe con frecuencia y en sus reprimendas hay afecto. Le estoy muy agradecido.
Bueno, Pablo, seamos serios pero no olvidemos el sentido del humor, de la ironia. Seria un gran error tomar todo lo que yo digo al pie de la letra...pero veo que no me captas la intencion.
ResponderEliminarEstoy aqui por tu poesia y las fotos.
Otra vez KIT! me dice que lo perdonemos...
ResponderEliminarEstrella, quizá quienes pasen los ojos por este post deberían saber que, en efecto, todo lo que se teje con palabras es sobre un fondo de amistad y afecto, que engloba muchas cosas: no en balde fui vuestro huésped en esa hermosa casa de Boston, un otoño en en que caminaba el curso del Charles y me iba a Harvard, a trabajar en la Widener y la Houghton Library, y envidiaba la serenidad de todo aquello –el campo de hayas, por ejemplo– y "Kit" me enseñaba los rincones más gratos de la ciudad, que disfruté no solo por ella, sino porque andaban detrás mis dos buenos amigos. Ella es lectora de poesía impenitente y generosa, pero "Kit" es sesudo investigador, hispanista de pro. Ya ves, de todo hay en la viña del señor. Me ha salido nostálgico el comentario.
ResponderEliminar¿ Y todos estos comentarios qué tienen que ver con el poema ?
ResponderEliminar¿¿¿????
En principio los comentarios surgen de que una comentarista señala que ahora se trata de ojos negros cuando en otros poemas se habla de ojos verdes. El presunto rapsoda reprocha entonces a la comentarista que interprete versos ateniéndose a su carácter de verídico/real/histórico.... con lo cual se abre el debate de la naturaleza de la literatura, cosa que por cierto se ha tratado extensamente en este mismo blog. Y así, los comentarios se van lejos del soneto.
ResponderEliminar¡¡ pero lejoooss !!
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