he llegado a un lugar de pensamiento
sólido donde todo permanece
estable y el vacío empieza donde
el horizonte apenas gesticula
eficacia absoluta de la niebla
todos los signos nos dirán lo mismo
he llegado al lugar de la distancia
umbral fue y luz caída y desconcierto
quizá que entonces sentí mientras tanto
manos vacías de la inteligencia
sombra oculta de sombra en las estrellas
queda cesar y no ser nada queda
lo que va por instantes sin memoria
lenta rutina de los infinitos
sólido donde todo permanece
estable y el vacío empieza donde
el horizonte apenas gesticula
eficacia absoluta de la niebla
todos los signos nos dirán lo mismo
he llegado al lugar de la distancia
umbral fue y luz caída y desconcierto
quizá que entonces sentí mientras tanto
manos vacías de la inteligencia
sombra oculta de sombra en las estrellas
queda cesar y no ser nada queda
lo que va por instantes sin memoria
lenta rutina de los infinitos
Un poema casi adolescente, Pablo; impresión de juventud cuando parecía que nada cambiaba. De ahí pasamos a la certeza heraclitiana de que nada permanece.
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