No calientes garbanzos en el micro,
que estallan, espachurran, manchan todo,
no resisten la fuerza de los rayos,
encerrados, se vuelven como locos;
sé moderado con los artilugios
que se crearon para ayudarte un poco;
en su conducta brusca no hay misterio,
desarreglos parecen tuyos solo;
y no esperes que extraiga moraleja
del micro, tu conducta, el alboroto,
ni que enderece con ejemplos simples
los versos hacia algún lugar remoto;
es un soneto de garbanzos, simple,
que se entiende sin más. Con rima en ó-o.
Como consejo culinario está bien, y el hecho de que te lo digan en verso tiene su gracia.
ResponderEliminarMuy interesante la moraleja que se extrae de este soneto y suscribo lo dicho por la voz anónima.
ResponderEliminarDestierre el microondas de su cocina, fatal incluso para los que calientan leche, que cambia las moléculas. No lo sé poner en verso bonito como usted, una lástima.
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