viernes, 26 de agosto de 2011

Inquisiciones al joven filósofo (VI)


Puedo hablar de manera intrascendente,
conversar sobre nada y sobre todo
como si me importase realmente,
mientras con exquisita educación

oculto la verdad de lo que pienso,
disimulo si atisbo el cuerpo hermoso
de esa vicedecana de ojos negros;
cómo mueve los labios Clara, si habla;

o que ayer por la noche lloré un poco
y luego hice el payaso con posturas
extravagantes mientras me ponía
el pijama y cantaba en italiano.

¿Esquizofrenia, educación, renuncia….?
¿Por qué escondemos tanto lo que somos?








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