Veré volver la luz de primavera
a través de las hojas renacidas
que aun no saben del viento en el invierno
y preparan sus danzas con la brisa;
en sus ramas veré con cuánta gracia
florecieron las yemas encendidas
y hasta en frutos veré como maduran
y muestran su cosecha repetida.
No busco más verdad de la que pasa.
En mis ojos está toda la vida.
Va dejando en las venas lo que existe
estaciones cobradas y perdidas.
Consume el tiempo lo que se devana
y al tiempo que lo cumple lo vacía.
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