martes, 14 de octubre de 2014

Las ruinas de Huiqian

Mientras busco las ruinas de Huiqian,
viento de otoño el parque desordena;
en su lugar un cedro se levanta
que reposa sus brazos en la tierra.

Una inscripción la historia antigua narra,
de despojos, de muertes y de guerras,
que se resume con lo de aquí estuvo
y rara sensación de paz y ausencia.

Algún día dirán de todos eso:
aquí estuvo un viajero, nada queda.
Llegó, miró al árbol, sintió el otoño,
y meditó la voz de aquella piedra:

Monte mar fuente música.... No sé.
¿Lo que se fue será, o lo que se queda?





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