viernes, 11 de julio de 2014

Decir que no

para decir que NO busquemos modos
para lo que resulta insoportable
y logra mantenerse sin motivo
a pesar del dolor que a todos causa;

la tradición se impuso por la inercia
de motivos absurdos enquistados;
contra la tradición, la valentía
de trazar y vivir lo imaginado,

que nos permita remozarlo todo
y avanzar por delante del futuro
para intentar romper continuamente
el agobiante hedor de la injusticia.

Que nadie nos imponga sus costumbres,
porque no hay nada dicho eternamente.





2 comentarios:

  1. Gracias, mil gracias por el poema!

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  2. intentar romper continuamente
    el agobiante hedor de la injusticia.
    Qué maravilla, Pablo.

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