domingo, 18 de noviembre de 2012

Un paseo de acacias amarillas


Calle Ibiza (Madrid)

Otoño sabe de memoria el gesto
cansado y gris de la melancolía,
atesora los tiempos que pasaron
desmaya las hojas y los días;

en los párpados que cerró el verano
la humedad de la tierra escondía,
como guardan su secreto a lo lejos
los árboles que forman avenidas.

En este cruce de estaciones vuelve,
el viento vuelve y con la lluvia limpia
paisajes que viajaron al recuerdo
y trenzaron silencios de la vida.

Otoño sabe que de todo queda
un paseo de acacias amarillas.

Paseo John Lennon (Madrid)


2 comentarios:

  1. Haga de la melancolía una fuerza contraria; como lleva tanta encima, tiene energía de sobra para sacar al luchador y valiente que uno lleva dentro cuando nace. Verdad que unos nacen más rebeldes que otros; usted parece de los primeros. El paso de los años da mucha fuerza, aunque digan lo contrario: para la amabilidad, para la sinceridad, para la protesta ...

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  2. ¡Cuánto me está gustando "China destruida y otras flautas"! Los sonetos me invitan a leer uno tras otro sin parar pero como deseo que el libro no se acabe nunca, voy despacito para disfrutar con sus ritmos, sus sentimientos y emociones. Me gustan especialmente los romances y por eso le pido al rapsoda que nos vuelva a deleitar con alguno. Los echo de menos en este cuaderno de pantalla.

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