lunes, 10 de septiembre de 2012

Palabras perseguidas


No hay mucho que decir si lo que falta
no enhebra las palabras perseguidas
las que tejen la red del pensamiento
que acucia y que no cesa o se fatiga

sin encontrar lo que se anhela cuando
no supieron decir lo que querían;
hay poco que esperar si tantas voces
nunca logran la voz definitiva;

este resto de canción puede que sea
el rescoldo de un verso que termina,
la lucha que al final resuelvo en gestos,
garabatos que nada significan.

El silencio será el final del canto,
conjunción de palabras y de vida.


3 comentarios:

  1. Coño! me he visto retratada en este forzado poema.
    Yo rebusco por mi interior hasta el más pequeño rincón y cuando me ven de cerca saltan los versos por el aire.
    :)

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  2. Bonito -y ordenado- escritorio, Pablo. En cuanto a un silencio que conjugue palabras y vida, lo encuentro un silencio muy completo. Y si se llega así al final, no parece mal final poético. Ni del otro.

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  3. La esperanza es lo último que se pierde, ya lo dicen; por otro lado, el poema es, además de bonito e intenso, muy interesante.

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