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| Casa de Leopardi en Nápoles (Vía Santa Teresa) |
Descienden las campanas del domingo
napolitano sobre la mañana;
las iglesias están todas abiertas;
via pignasecca la
gente baja.
En el camino a Capodimonte
me he detenido a ver la vieja casa
donde murió Leopardi; en un tinglado
de la calle, debajo de su lápida,
venden fresas silvestres diminutas
en pequeñas barquillas preparadas
y las compran los fieles cuando salen
de la misa cercana de la santa.
Fresillas y domingo en primavera.
La placa de Leopardi está muy alta.
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