Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

domingo, 29 de junio de 2014

Tratado de poética y mar




Después de tanto verso       lo que queda
es     el impulso     que llevó a escribirlos
la frustración     de desechar palabras
y el intenso silencio     repetido

la sensación     de haber pasado    cerca
quizá     la de no haber comprendido
la que sentí     cuando pasión    llegaba
la que permaneció     tras haberse ido

intensidad de ser    cuando    se pasa
cuando se cruza     cuando se ha vivido
cuando la vida     no parece    tanto
y sin saberlo    y sin pensar    sentimos

raíz    que no se sabe    por qué brota
modo de ser      de lo que nunca    ha sido




viernes, 27 de junio de 2014

tema de cerezas

Este va a ser un año de cerezas,
del Bierzo llegarán las más rosadas,
corazones intensos las del Jerte
y del sur las más chicas coloradas;

morder cerezas como tú las muerdes,
un borbotón de pulpas encarnadas;
los labios que rezuman tanto jugo,
los dientes que sujetan lo que atrapan;

fruta soy cuando veo lo que muerdes
uva cereza plátano manzana;
tanta carne que te llena tanta boca,
tanta fruta que succiona lengua tanta.

Cerezas que se rompen en tu boca
en tu boca cerezas estalladas.


jueves, 26 de junio de 2014

cesa lo que piensa


miro tu mano     que acaricia el sexo
en el umbral de la pasión     que espera
no soy capaz    de resistir   tus dedos
que suben y descienden      ni las yemas

que se demoran al final      y estiran
la piel morada y fina     suave   y tersa
ese ritmo     que no es el mío    avanza
–que    no pare   jamás       que siempre vuelva–

cada vez    de manera tan distinta
siempre el temor    de que algo    lo detenga
casi llega al dolor     cuando desciende
casi    deja   el quejido    si se eleva

y es    entonces    que llega plenitud
y es    entonces    que cesa     lo que piensa


lunes, 23 de junio de 2014

El tiempo es luz (Noche de San Juan)

amanecer      conserva su costumbre
de llegar a mi mesa de trabajo
primero        la ilumina  tenuemente
con un gesto de luz     casi esbozado

desde el azul      con que se fue   la noche
alcanza     no sé cómo      los dorados
y resuelve     con haces amarillos
despertar    lo que estaba arrinconado

en los libros se posa      en los papeles
en los versos    que estuve trabajando
en las plantas    que al sol puse    cercanas
finalmente     me llega    hasta las manos

el tiempo es luz       la luz de amanecida
la noche de san Juan      cumplo los años




alcanza no sé cómo los dorados

Noland

Noland     cada vez más     por todos lados
un mendigo    que pide   en cada esquina
que se llenen los versos de limosna
y se cambie tristeza    por las risas

las de niños     con ojos asustados
adolescentes    que persiguen vida
jóvenes     que se saben las fronteras
el dolor     la violencia     las palizas

gentes     a quienes rogaremos     luego
que no molesten mucho     que no pidan
que busquen un trabajo    y no asomen
que sepan     discreción y cortesía

Noland noland....    por todos lados     cerca
el dolor     la tristeza     la injusticia

sábado, 21 de junio de 2014

Flor de loto con tinta china


Modo es de cortesía intentar mirar y comprender como quienes nos rodean y acompañan, al fin y al cabo un modo de vida en común, el más grato de todos. Por eso este rapsoda, que va de un lado a otro, se asoma con frecuencia –y sobre todo ahora que voy a viajar a lejas tierras–, a lo que hacen las gentes con las que va a convivir, sobre todo los que exteriorizan ese modo de ser y de comprender, es decir, a los que llamamos artistas. Lengua y lo que se entiende por arte son dos modos idóneos para comprender lo ajeno. 

Nenúfares –lotos– en el Botánico de Palermo
Iba el párrafo para dar paso al comentario de la exposición que ayer se abrió con el nombre de "Estanque de Fantasía" en el Centro Cultural de China en Madrid, con pinturas de Dong Xiaoming, en las que los nenúfares rubenianos, es decir, la flor de loto se transfigura a través de la tinta china y se disuelve.


Tinta china con flor de loto en cuadros
que son difusas manchas y distantes,
y la armonía que inventó la historia
en papel, bronce y aquelarre oscuro


–por Dong Xiaoming–: así serán los nuevos
tiempos, color que se reduce a gris,
disolución del pensamiento en formas
que trazan universos imposibles


y descomponen la serenidad
que permitía contemplar la pura
flor de loto a la luz del mediodía
infinita hermosura ajena y lejos.

El arte ha vuelto a recobrar la vida,
que venga la belleza a nuestro lado.


viernes, 20 de junio de 2014

Sáficos del arce



Los sáficos, si se logran, consiguen una armonía muy peculiar, que se asienta en un balanceo rítmico y una cierta suavidad de entonación en el caso de los endecasílabos. Como tienen tantas variedades, se les puede mezclar con sutileza. Los arces me sugieren esa prolongación rítmica de los sáficos, quizá por el modo tan frágil de extender las ramas, como si las soportara el aire, ingrávidas,  invadiendo poco a poco el espacio.
En los versos que luego van –en donde hay flores de una jara coloreada, rosa, menos frecuente que la blanca, pero también muy atractiva y olorosa– solo he marcado dos tipos de ritmo sáfico, el segundo de los cuales he colocado al comienzo del primer terceto, para señalar el cambio de ritmo y estrofa.


  
Mira los arces del jardín botánico,
el perfil verde de sus nuevas hojas
que van trazando sobre el aire tibio
el suave gesto que el espacio invade

la lentitud con que sus ramas se abren
como si sámaras de luz echaran
hacia el perfume de las nuevas jaras
hacia el aroma que las rosas llevan.

Serenidad del arce y armonía
al disponer la habitación del viento
que luz y sombra le disputan mientras
se alarga el día perezosamente

como si el tiempo no pudiera entonces
más que dejar que sucediera todo.